jueves, 27 de septiembre de 2012

Frédéric Kanouté, la bondad por bandera.

Una sonrisa. Ese podría ser el sello de identidad de uno de los jugadores más carismáticos del fútbol internacional en las últimas décadas. Sencillo como pocos, tolerante, y de mirada cómplice, Frédéric Kanouté es uno de esos jugadores que se han ganado el respeto de todo el mundo por su amabilidad dentro y fuera de los terrenos de juego. Dentro de él, un mago que concebía el fútbol de una forma diferente. Un virtuoso sin varita, capaz de bajar al piso balones imposibles, realizando controles paranormales. Fuera de él, un tipo amable y bondadoso que siempre ayudo a los más necesitados.
De cultura francesa y corazón africano, el joven Frédéric dio sus primeros pasos en el mundo del deporte rey en las categorías inferiores del Olympique de Lyon, club con el que debutaría en 1997. Pese a criarse en tierras francesas, la cultura africana siempre rodeó al bueno de Oumar. Una formación africana que le instruiría valores como la bondad. La misma que le mostró que algo tan insignificante como un simple balón, es capaz de inhibir a una persona de todos sus problemas, sacándole la mejor de sus sonrisas.
Pronto transportó su sencillez a tierras británicas. Durante siete temporadas Kanouté pudo disfrutar de una de las mejores ligas del mundo, lo que le sirvió para mejorar sus registros goleadores y curtirse como delantero en dos de los clásicos clubes londinenses: West Ham United y Tottenham. Cincuenta y cuatro goles durante su paso por la Premier League le sirvieron para tener que afrontar una de las decisiones más complicadas de su carrera deportiva. Escoger Francia o Mali no fue tarea sencilla para Frédéric, que finalmente se dejó llevar por su corazón y por la necesidad de ayudar al más débil. Como  cita el himno maliense, “pour l´Afrique et pour toi, Mali” (Por África y por ti Mali).
A la ciudad del Nervión llegó como un auténtico desconocido. Pese a ello, la afición pronto se dio cuenta de que una de las apuestas personales de Monchi, iba a dar muchas alegrías al sevillismo en años venideros. Abanderado del mejor Sevilla de todos los tiempos, formó junto a Luis Fabiano una de las duplas de ataque más letales que se recuerdan en Hispalis. Regaló tardes inolvidables a la afición del Sánchez Pizjuán, haciendo soñar a cada uno de los espectadores que abarrotaban semana tras semana las gradas del mítico estadio de Nervión. Engrandeciendo al equipo en  cada una de sus acciones, el jugador francés paseó con elegancia el escudo del Sevilla por la cima de Europa, consiguiendo seis títulos para un club en el que ha dejado, sin lugar a dudas, una huella imborrable.
Entre palabras de agradecimiento se marchó Kanouté de la casa andaluza, dejando atrás siete años muy especiales de su trayectoria futbolística. Ocho finales, seis títulos y ciento treinta y seis goles, respaldan al hombre que hizo vibrar al sevillismo en noches mágicas como las de  Eindhoven, Mónaco o Glasgow. En su despedida, sus compañeros le mantearon acercándole un poco más al cielo, ese al que señaló en cada uno de sus tantos, y al que elevo a un club hasta entonces desconocido por el fútbol europeo. Siempre sensato y agradable, Kanouté fue algo más que fútbol, por ello, goza y gozará eternamente del respeto y la admiración de la afición sevillista. Aun así, Su trascendencia va más allá del césped, ya que la leyenda viva del club andaluz, ha conseguido que el fútbol sea una de las armas de difusión de la felicidad entre los más desfavorecidos. Tarea nada sencilla que tiene como ejemplo la ciudad de los niños que el propio futbolista ha financiado en Mali. 
De lo que no cabe duda, es que no hay palabras para describir la calidad humana de este jugador.  Un hombre que conoció la necesidad de primera mano, y que conquistó el corazón de todos los aficionados de la ciudad hispalense. Una ciudad, en la que el recuerdo del 12 rojiblanco, aun esta presente. Y es que jugadores como Kanouté, son de los pocos que hoy en día engrandecen el maleado mundo del fútbol.
Twitter: @Gabrihdez17

martes, 25 de septiembre de 2012

Michu, el conquistador de las islas.

La historia de Michu podría ser la aventura foránea de un joven jugador, con una ambición fuera de límites y con deseos de darse a conocer en un nuevo fútbol como es la Premier League. Una liga inglesa, que se ha caracterizado en los últimos años por ser el origen de un gran número de nuevas estrellas del fútbol internacional. Si hace dos temporadas Silva encandilo al aficionado inglés con su juego combinativo, la temporada pasada era Mata el que conseguiría meterse en el bolsillo a los seguidores de la Premier.
Siendo uno de los jugadores más determinantes la pasada campaña en la liga española, Michu,  ha sido uno de los fichajes más sonados de este verano en el Swansea, donde muchos ya le señalan como el nuevo conquistador de las islas. Con fama de niño prodigio desde sus comienzos,  consigue anotar quince tantos en su primera temporada en primera división. Tarea nada sencilla, y más si le sumamos la dificultad añadida de hacerlo en un equipo renegado a la supervivencia como es el Rayo Vallecano.
Asturiano de nacimiento y formado en las categorías inferiores del Oviedo, debutó con el primer equipo ovetense con tan solo 17 años en tercera división. Jugador precoz, esbelto e inteligente en el campo, tras conseguir el ascenso a segunda división B con el equipo de sus amores, fue traspasado al Celta. En el conjunto gallego el destino quiso que pronto se convirtiese en uno de los jugadores referentes del primer equipo, debutando de esta forma, en la categoría de plata del fútbol español. Gracias a una brillante temporada en su nuevo club, Michu sonó para equipos de primera división. Su actitud ganadora y su faceta goleadora le abrieron las puertas del Sporting, pero su amor por el Oviedo, hizo que el jugador declinase la propuesta sportinguista de sumarse al proyecto del Molinon. Pese a ser para algunos un jugador de aparición tardía, durante su ciclo en la casa viguesa se encargó de dejar pinceladas del gran jugador que se escondía detrás de ese cuerpo espigado.
Tras cargar con la responsabilidad del famoso penalti que dejó fuera de la eliminatoria de playoff al Celta en la temporada 2010/2011, el jugador ovetense es fichado por el Rayo Vallecano. Como algunos lo describieron en su momento,  casualidades del destino. Lo que es cierto, es que de una vez por todas, Michu cumpliría su sueño de jugar en primera división. Llegó a la casa rayista de la mano de José Ramón Sandoval. El entrenador madrileño depositó toda su confianza en un jugador de esos que rinde siempre por encima de sus posibilidades. Desde el primer minuto, el asturiano respondió como mejor sabe hacer, hablando en el campo. Anotó goles, apareció siempre en el espacio correcto y aprovechando su amplia zancada de atleta, supo consolidarse como una de las revelaciones del campeonato nacional de liga la temporada pasada. Insistente tanto en ataque como en defensa, Michu se destapó como goleador en Vallecas, ganándose de esta forma el cariño de la afición rayista y la oportunidad de emigrar a una de las mejores ligas del mundo, la Premier League.
Michael Laudrup el día de su presentación por el Swansea, alababa las grandes cualidades del jugador español. En su repertorio personal, cuenta con una excelente pegada con ambas piernas, además de un potente remate de cabeza. Apto para jugar en diferentes posiciones, tiene el don de elegir siempre la opción idónea para cada situación de juego. 
Después de cosechar un debut soñado con el Swansea, donde anotó un doblete y dio una asistencia, no se olvidó de sus raíces en la celebración de su primer tanto en la Premier. Nombrado MVP de la primera jornada, poco a poco el ariete se consolida en su nuevo club.
A ritmo de goles, reafirma su adaptación a una nueva liga donde ya suma cuatro en las cinco primeras jornadas. Lo que es cierto, es que los números hablan por si solos, y la afición inglesa ya comienza a conocer a uno de los nuevos talentos que sigue exportando la liga española al fútbol extranjero. Pese a romper el patrón nacional de jugador “bajito”, Michu esta llamado a ser una de las sensaciones de esta Premier League. Con fútbol más que de sobra en sus piernas para escribir su propia historia en las páginas de una de las mejores ligas del mundo, el ovetense ya forma parte de esa estirpe de jugadores, que siguen saliendo de nuestra liga en búsqueda de nuevos objetivos. Una liga española cada vez más huérfana de jóvenes talentos, y que fomenta año tras año, la denominada “fuga de cerebros”.
Twitter: @gabrihdez17